lunes, 19 de agosto de 2013

LOS HOMBRES DE MEDIANA EDAD NO HAN DESAPARECIDO, ESTÁN OCULTOS.


Estoy recibiendo en mi consulta de clarividencia y consejo humanístico un perfil de usuarios con una problemática que, por su repetición, estimo que debo compartirla con vosotros. Se trata de mujeres de mediana edad, separadas o divorciadas, que deciden volver a tener pareja pero se encuentran con que “no hay hombres libres”, y el argumento más esgrimido para apoyar esta tesis de escasez es que, según las estadísticas, hay 7 mujeres por cada hombre.
Vamos a ver qué es lo que realmente ocurre:
En primer lugar es falso lo de la estadística, de hecho, creo que lo ha sido siempre y esa diferencia no la ha habido ni en los periodos en los que la guerra disminuía en gran medida el número de hombres. El fenómeno de la población en términos generales es el siguiente: aunque en un número no muy elevado, nacen más varones que hembras pero presentan un mayor índice de mortalidad en la primera infancia, lo cual hace que queden muy igualados; luego, a partir de los 64 años la mortalidad en  los varones aumenta nuevamente, pero esta vez en gran medida, por lo que es en la vejez cuando el número de mujeres es bastante superior al de los hombres. Por lo tanto, hombres de mediana edad hay tantos como mujeres, pero dónde están?
La contestación a esta pregunta nos viene dada porque, en general,  hombres y mujeres tienen unos comportamientos muy diferentes tras una separación, y, mientras la mujer muestra un comportamiento sociable altamente expansivo que la hace salir a la calle a divertirse o simplemente a buscar la compañía de otras personas que estén también en situación de soltería; el hombre se retrae, se queda en casa y se hace muy amigo del ordenador. Prefiere estar sólo y la única compañía que tolera es la de la familia más directa y, en una segunda etapa, la de otros hombres, cosa que en la mayoría de los casos se da por compartir una afición, y su modo de relacionarse abiertamente con el exterior es mediante redes sociales y páginas de internet.

Así pues, no es que los hombres hayan desaparecido, es que están ocultos.